Sin embargo, en muchos casos como Inglaterra y los EE.UU. (caso de Sainsbury), se están considerando otras opciones para estas fuentes de biomasa.
Estos desechos orgánicos pueden ser triturados y luego digeridos por lodos anaerobios (mesofílicos o termofílicos) en reactores anaerobios de baja tasa o reactores de membranas para producir biogás que es típicamente 65% rico en gas metano. Este metano es utilizado en sistemas de aprovechamiento para producir calor o energía (se quema en calderas o en generadores de electricidad). Los lodos anaerobios de desecho que se producen tienen un crecimiento muy moderado, a comparación de los sistemas de tratamiento aerobios, y pueden ser utilizados como fertilizante rico en nutrientes.
Con prácticas de este tipo, se pueden emplear una parte importante de los desechos de nuestras cadenas productivas para producir energías renovables y reducir nuestro impacto al ambiente.