Se le llama pirolisis a la descomposición termoquímica de materia orgánica a temperaturas elevadas en un ambiente sin oxígeno. Este proceso químico involucra el cambio químico y físico de estado y es irreversible. En general, la pirolisis de materiales orgánicos produce gases, líquidos y un residuo carbónico sólido.
Este proceso se utiliza comúnmente para producir químicos, cloruro de vinilo, para convertir biomasa en gases de síntesis (H2 y CO), etc.
La pirolisis es la base de varios métodos que se están desarrollando para producir biocombustibles de biomasa que pueden ser de materias primas como:
- cosechas energéticas
- desperdicios de biomasa.
Se ha probado que se pueden convertir los residuos de biomasa a biocombustibles de segunda generación. Estos biocombustibles pueden ser destilados de una forma parecida a sus contrapartes fósiles con un líquido similar al petróleo denominado como bio-aceite. Este bio-aceite se produce con un método de pirolisis hídrica con diferentes materias primas como estiércol de ganado y celulosos, etc.
La compañía Finlandesa UPM, ha puesto la primera planta a gran escala que produce biocombustibles pirolíticos usando materias primas de desperdicio de sus procesos de producción de pulpa y papel.
Este video muestra un ejemplo de producción de biocombustibles avanzados de celulosa. El proceso convierte la biomasa en hidrógeno y monoxido de carbono con vapor a altísimas temperaturas, luego pasan por un reactor catalítico para realizar una reacción fischer-tropsch, luego se rompen las cadenas de carbono para producir un producto destilable (bio-aceite) a biodiesel y queroseno.