Un artículo de la revista Biofuels Digest
me llamó mucho la atención. Esta publicación habla de los 8 mitos principales
que "supuestamente" se manejan en los EE.UU. por los lobbies de
empresas petroleras y empresas de alimentos para desprestigiar a los biocombustibles.
En mi opinión, hay varios puntos que son
válidos. Para poder determinar la sustentabilidad y rentabilidad económica de
un biocombustible se tiene que hacer un análisis completo del proceso de
producción incluyendo las materias primas y el balance energético de los
mismos. Cada biocombustible disponible en el mercado al día de hoy y dentro de
poco tiene sus particularidades y no se pueden juzgar a todos por igual. Hay unos
como el bioetanol de maíz y el biodiesel de aceite de palma que en mi opinión
no son sustentables.
A continuación presentamos los mitos que presenta el
artículo de Biofuels Digest:
Mito #1. Para poder llegar a los
requerimientos por ley de los EE.UU. de biocombustibles se tendrán que reducir
la producción de comida, causando una carestía global en alimentos y protestas
violentas en todo el mundo
El artículo argumenta que los EE.UU.
tienen suficiente espacio para producir 3 veces más en sus campos y utilizan el
artículo publicado por el Oak Ridge National
Laboratory como justificación de un estudio académico que lo comprueba.
En principio, estoy de acuerdo que es verdad que hay mucho espacio y que en
teoría se pudiesen producir muchísimos biocombustibles del campo de ese país.
Sin embargo me parece, que la historia nos ha demostrado, sobre todo en México,
que la carestía de los alimentos depende mucho de los especuladores de
alimentos.
¿Cómo se puede explicar que el maíz amarillo de EE.UU. que subió de
precio por la producción de bioetanol durante los años de George W. Bush encareciera al maíz
blanco en México que no tenía nada que ver con esta industria?
El mito #1
aunque es un mito para biocombustibles de segunda generación (bioetanol y
biobutanol de celulosa, biogás de digestores anaerobios, etc.) y para
biocombustibles avanzados de algas y cianobacterias (biohidrógeno, biodiesel, etc.)
todavía puede ser no serlo para biocombustibles de primera generación como
bioetanol de maíz, caña o biodiesel de aceite de palma.
Mito #2. Los biocombustibles causan
emisiones de carbono más altas en lugar de reducirlas
El artículo hace una buena defensa de
porque creen que es un mito y estoy de acuerdo con ellos. Otra vez hablan del
impacto del bioetanol de maíz de los biocombustibles (que es de los peores en
mi opinión) y aun así la EPA lo considera que reduce los gases de efecto
invernadero (GEI). Lógicamente, todos los biocombustibles avanzados de segunda
y tercera generación deben de reducir GEI porque están tomando carbono del
ciclo de carbón que ya está en el ambiente y lo van a convertir en aceites,
lípidos o material orgánico fermentable para hacer biocombustibles.
En mi opinión, el mito # 2 se ha fomentado
por los estudios de análisis de ciclo del biodiesel Europeo que ha llegado a
utilizar materia prima de Asia particularmente el aceite de palma el cual está
deforestando grandes partes de las junglas ecuatoriales. (http://news.softpedia.com/news/Palm-Oil-A-Dangerous-Solution-for-Biofuels-50885.shtml).
Mito #3. Los biocombustibles utilizan más
energía en su producción de la que pueden ofrecer como combustibles para el
transporte
El artículo expone los balances
energéticos por biocombustible y materia prima y al final en todos el balance
energético es positivo (la premisa es un mito en efecto). Aunque en algunos
casos como el bioetanol de maíz ese balance es malísimo apenas un 1.3:1
unidades de energía obtenidas contra 1 requeridas.
Mito #4. Todos los biocombustibles ofrecen
un rendimiento de combustible menor que sus contrapartes fósiles
Al final de leer este punto, me parece que los rendimientos (fuel economy) que ofrecen los biocombustibles son comparables con los combustibles fósiles. Sí habrán unos casos en los que los combustibles de aviación
fósiles tendrán mejor rendimiento que los biocombustibles empleados pero es
mínima. En casos como el biodiesel de aceite animal, aunque luego tiene
problemas en climas fríos, puede llegar a tener un número de Cetano
(medición de efectividad) más alto que el de sus similares fósiles.
Mito #5. Biocombustibles de celulosa
estarán cinco años en el futuro, para siempre
Me gustó como el artículo habla de las
plantas en EE.UU. que ya están abriendo con este tipo de biocombustibles. En Brasil,
Novozymes, compañía Danesa de enzimas está abriendo una planta de
biocombustibles de celulosa y UPM en Finlandia ya tiene una planta que usa
pirolisis para producir biocombustibles de sus residuos papeleros ya están en línea
(http://monroybioenergy.blogspot.mx/2012_04_01_archive.html).
Mito #6. El Presidente Obama quiere que
todo el mundo use biocombustibles de algas a $26 dólares el galón
Este mito en mi opinión
fue orquestado por el ya derrotado candidato Newt Gingrich que lo
utilizó en su campaña para la nominación presidencial del Partido Republicano
de EE.UU. Aunque, el Presidente Obama quisiese hacer esto sería imposible
producir suficiente para abastecer a todo Estados Unidos. Es una premisa falaz.
La armada de los Estados Unidos ha
desarrollado muchas de las tecnologías de punta que han sido atribuidas a ese
país, como el internet por ejemplo. No se me hace tan descabellado que quieran
ser autosuficientes energéticamente sobre todo en zonas de combate. Digo si
tienen presupuestos de millones de dólares por muchos de los misiles que lanzan
ese precio del biocombustible de algas no se me hace tan loco.
No sabía que Reagan había sido el padre de
la investigación de biocombustibles de alga. Eso es muy interesante.
Mito #7. Los biocombustibles requieren
subsidios masivos
En el caso de EE.UU., Biofuels Digest hace
un buen análisis. Los biocombustibles quizás no necesitarían subsidios pero
definitivamente estos subsidios serían buenos para desarrollar la industria más rápido. Esto,
siendo mexicano, me da muchísima risa, tomando en cuenta el costo ofensivo que
pagamos los contribuyentes al subsidiar los combustibles fósiles nacionales. En
México un esquema de subsidio no cambiaría mucho el terrible status-quo pero
quizás pudiese ayudar a fomentar el campo nacional y para combatir el cambio
climático. Tenemos que preguntarle a Quadri.
Mito #8. El gas natural es un combustible
renovable, también, y debería tener todas las ventajas de los
biocombustibles
Este último está buenísimo, con esa
definición de renovable, pues el petróleo y el carbono serían totalmente
renovables. Digo, tendrían un ciclo de 60 millones de años para que la biomasa
se transformara. El gas natural aunque es más limpio que el combustóleo o el
carbono, no es renovable y si contribuye a los GEI.